5 motivos por los que enviar a tu hijo/a a estudiar en el extranjero

Muchas madres y padres os hacéis esta pregunta, ¿debería enviar a mi hijo/a a estudiar al extranjero? ¿Por qué? Y en el fondo, muchos ya sabéis la respuesta, pero el miedo nos frena a tomar esta decisión tan importante. El miedo a la distancia, al desconocimiento y a la incertidumbre nos frena de ofrecer una oportunidad única en una edad en la que lo tienen todo para aprender y llevarse lo mejor de esta experiencia. 

Y es que a parte del idioma, son innumerables las ventajas que tiene ir a estudiar ESO o bachillerato al extranjero. Por esa razón hoy os traemos un post en el que vamos a remarcar 5 de los mayores motivos por los que deberías plantearte esta opción, para qué cambiéis vuestra pregunta a ¿cuál es el mejor país para estudiar en el extranjero? PD. Para resolver esa pregunta podéis leer nuestro post sobre cuál es el mejor destino para un año escolar en el extranjero.

Índice

• Madurez y flexibilidad
• Inteligencia cultural y emocional
• Perspectiva
• Futuro laboral
• Idioma

Madurez y flexibilidad

Una de las cosas que más nos dicen los padres cuando sus hijos regresan de un año escolar en el extranjero es: “Se fue un niño y volvió una persona adulta”. Y es que vivir en el extranjero nos hace madurar a todos, desde el más pequeño hasta el mayor de todos, ya que salir de nuestra zona de confort nos hace tener que adaptarnos a todo lo que venga.

Sin duda es una experiencia de crecimiento personal, que ayudará a tu hijo/a a coger perspectiva y darse cuenta de lo que tiene y a valorar mucho más todo lo que llegue a partir de ahora. El adaptarse implica tener que tomar decisiones sin la ayuda de los padres, por ende, adoptará mucha más confianza en sí mismo y en sus decisiones, además de independencia y una enorme capacidad de adaptación. Y es que, como padres, estamos acostumbrados a dárselo todo con inmediatez, a allanarle el camino para que tropiece lo menos posible, y esto está bien a veces. Pero si queremos que madure y se convierta en un adulto flexible y capaz por sí solo, hay que dejarle un espacio donde él pueda hacer y deshacer, equivocarse y aprender.

Inteligencia cultural y emocional

La inteligencia cultural es la capacidad de interactuar con eficacia y de forma fluida en diferentes contextos o desafíos interculturales. Un tipo de inteligencia que, como su nombre y descripción indica, se consigue con la interacción con distintas culturas, y que se potencia cuando te vas a vivir al extranjero, ya que no solo deberás adaptarte a una nueva cultura, de la cual aprenderás muchísimo, si no que también tendrás la oportunidad de juntarte con mucha gente de distintas partes del mundo que están viviendo la misma experiencia que tú.

Durante un año escolar en el extranjero, los estudiantes viven con una familia nativa del país al que se van, se juntan con estudiantes nativos y, además, con muchos otros estudiantes internacionales. De esta manera, ellos aprenden a desenvolverse en un ámbito de diversidad, comunicándose en un idioma distinto, conviviendo en un entorno y cultura distinta a la suya. Este proceso les ayuda a cambiar su forma de pensar y tener una visión más amplia de absolutamente todo, ya que hasta ahora su visión es lineal, limitada por lo que ven todos los días. Al regresar, tu hijo/a se habrá convertido en una persona mucho más respetuosa y tolerante, con una mente muy abierta y una visión cultural, y por ende, emocional, mucho más amplia.

Perspectiva

Como hemos comentado anteriormente, estudiar en el extranjero ayuda a coger perspectiva y ver y afrontar las situaciones desde otro ángulo. El conocer gente diversa, convivir con una cultura distinta y aprender muchas cosas nuevas, le obligará a abrirse y cuestionarse nuevos puntos de vista.

Esto ayudará a que el horizonte de posibilidades de tu hijo/a se amplíe, de tal manera que desarrollará puntos de vista más enriquecedores y valiosos, con mucha nueva información.

Futuro laboral

Relacionado con el tema anterior, esta perspectiva y nuevos puntos de vista hará que en un futuro, tu hijo/a sea capaz de desarrollar ideas innovadoras o distintas, ya que tendrá mucha información valiosa que podrá aplicar en un futuro profesional.

Sin duda, una experiencia internacional abre puertas al futuro profesional. Los responsables de recursos humanos de las empresas saben que una experiencia internacional en el CV te da perspectiva, madurez y tolerancia, algunas de las soft skills más buscadas en una posición de trabajo. Y por supuesto, y no menos importante…

Idioma

…¡te da idiomas! Muchos estudiantes se van al extranjero a cursar un año escolar en Canadá, a estudiar en Estados Unidos, Irlanda o Inglaterra, ya que saben que volverán con un buen y mejorado nivel de inglés.

En un año escolar en el extranjero, la inmersión es casi completa al 100% (casi porque siempre habrá algún que otro estudiante internacional que hable español y la tendencia será ir, al menos, a conocernos). Pero la convivencia diaria será siempre en inglés, tanto con la familia nativa como con en el colegio, con los compañeros y con los profesores.

Al principio costará, ya que no es fácil abrirse a un idioma nuevo en el que no estamos acostumbrados a mantener conversaciones diarias. Pero una vez pierda la vergüenza y el miedo a errar, todo será mucho más fácil y se dará cuenta de que habla el nuevo idioma y lo entiende mucho mejor de lo que pensaba.

Esperamos que después de leer esto, os entren ganas de tomar esta decisión y ofrecer un año escolar en el extranjero para vuestro hijo o hija. Sin embargo, comentaros que la mejora no es automática. No basta con poner un pie fuera, si no que tenemos que enfocar bien la experiencia, ya que cada alumno tiene un perfil y unas inquietudes diferentes. Nosotros estudiamos cada caso para así aprovechar todo el potencial de tu hijo/a y que la experiencia sea lo más enriquecedora posible. ¿Nos quieres contar vuestro caso? ¡Te escuchamos!