Campamentos de verano. ¿Con o sin clases?
Cuando hablamos con padres sobre los campamentos de verano es bastante común que salga en la conversación el concepto ‘unas vacaciones pagadas’ a la hora de buscar el tipo de programa que queremos para nuestro hijo. Queremos que tenga una buena experiencia, que aprenda, que crezca y, por supuesto, estar seguros de haber hecho una buena inversión para su formación.
Pero, ¿qué es lo que buscamos cuando enviamos a nuestros hijos al extranjero en verano?
A menudo tomamos decisiones sin apenas pensar por qué. Sobre todo en situaciones en las que asumimos de entrada que algo es de una manera determinada, sin pararnos a pensar en la posibilidad de tener un punto de partida equivocado, no cabe el cuestionarnos si puede haber otros enfoques.
Esto es lo que pasa a menudo con los campamentos de verano en el extranjero. El pack viene con clases de inglés y pensamos que es la única opción correcta para ir a aprender y mejorar el inglés en el extranjero durante las vacaciones de verano. Pero, ¿y si nos paramos a pensar en el por qué?
¿Por qué escoger un campamento de verano con clases de inglés?
Hay muchísimos motivos y todos ellos son válidos. Aquí tenemos un par de ejemplos:
- Mi hijo/a tiene un nivel muy bajo de inglés y tiene que aprovechar el verano para mejorarlo.
- Mi hijo/a no tiene un buen rendimiento académico. No queremos bajar la guardia, queremos aprovechar el verano para que siga esforzándose..
Y aquí lanzamos al aire algunas preguntas:
- Si mi hijo/a no se ha tomado las clases de inglés en serio a lo largo del curso escolar, ¿se las tomará en serio durante sus vacaciones en verano?
- Si a mi hijo/a le cuesta aprender el idioma y necesita refuerzo, ¿realmente van a servirle de algo tres o cuatro semanas en el extranjero durante verano? ¿Será suficiente?
Conectar con la necesidad de aprender inglés
Los adolescentes piensan en el inglés como una asignatura del colegio. Se ha de estudiar por obligación y para aprobar los exámenes. Y “eso es todo”. En muchas ocasiones relacionamos el inglés directamente con estar en clase con un profesor aprendiendo sobre gramática, phrasal verbs, haciendo writings y listenings, etc. ¿Realmente es motivante para un adolescente hacerlo en verano?
No cabe duda sobre lo importante que es saber inglés para el futuro de nuestros hijos. Pero, ¿han interiorizado esa importancia? ¿Se han enfrentado en algún momento de su vida a la necesidad de comunicarse en inglés y a la frustración que representa que no puedan entenderles cuando quieren comunicarse?
¿Cuál es el objetivo de los campamentos de verano en el extranjero?
Además del crecimiento personal como experiencia, viajar al extranjero en verano es la mejor oportunidad para que los estudiantes comprueben de primera mano la importancia de saber comunicarse en inglés. Deben experimentarlo en primera persona, sentir la necesidad de comprender bien el idioma y poder comunicarse si lo necesitan. El objetivo es que comprueben que lo van a necesitar en un futuro vayan donde vayan. Es el idioma universal.
Que los estudiantes sientan la necesidad de saber comunicarse en inglés.
A partir de aquí, teniendo en cuenta la personalidad y carácter de cada estudiante, nos tenemos que plantear, ¿qué buscamos? ¿Un ambiente en el que todos hablen en inglés mientras se hacen actividades, o bien, un espacio más recogido en el que alguien pueda prestar atención a sus habilidades comunicativas en inglés?
Quizás tendríamos que replantearnos cambiar las clases “de” inglés por clases “en” inglés. Es decir, identificar áreas de interés más estimulantes para ellos. Campos de aprendizaje poco habituales en una escuela tradicional que les abran el apetito por aprender y les abran un nuevo abanico de disciplinas de aprendizaje. Que no signifiquen una espada de Damocles que sigue persiguiéndoles en verano, como un Gran Hermano que vigila constantemente su rendimiento académico. ¡El verano es para cambiar el disco y divertirse!
Existen programas en los que los estudiantes pueden aprender más sobre una temática que les interese, por ejemplo: robótica, cine, danza, dibujo, equitación, fútbol, liderazgo y un largo etcétera. La clave es que la comunicación sea en inglés.
A los adolescentes les puede dar mucha pereza coger el bolígrafo para tomar apuntes durante sus tan esperadas vacaciones de verano. Es comprensible. Después de un curso entero, ¿he de seguir estudiando?
Evidentemente, cada caso es diferente ya que depende mucho del carácter de cada estudiante. A un estudiante le funcionará mejor un campamento más activo, con un sinfín de actividades por la mañana y por la tarde. Y en cambio, a otro estudiante quizá le funciona mucho mejor un campamento en que por las mañanas hagan clases de programación o de dibujo (en inglés) y luego por las tardes hagan actividades o deportes (en inglés).
Lo más importante y difícil es tomar la decisión teniendo en cuenta todas las posibilidades. Entonces, antes de aplicar a un campamento de verano u otro, es imprescindible que nos preguntemos: ¿pienso en mi hijo o en las expectativas que yo (como padre o madre) tengo para él/ella? ¿En base a qué decido el campamento de verano para mi hijo/a?
Nuestra conclusión es que es fundamental que los estudiantes conecten con el aprendizaje y comprueben en primera persona la necesidad de mejorar su inglés.
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